Dicen que no es bueno dejarse llevar por la primera impresión.
En este caso, la primera visual desde arriba nos muestra un espacio caótico y algo desaliñado.
Una distribución complicada, muebles sin unión aparente...
Pero cuando afinas la mirada ves que todo está premeditado.
En esta vivienda cada centímetro esta amueblado y decorado a detalle.
Macetas que vuelcan sus ramas al aire, herramientas ordenadas con esmero,
objetos del mercado de pulgas que conviven con piezas de arte y animales.
Una distribución complicada, muebles sin unión aparente...
Jessica Barensfeld y Simon Howell viven en este rincón lleno de tesoros en Williamsburg, Brooklyn.
Pero cuando afinas la mirada ves que todo está premeditado.
En esta vivienda cada centímetro esta amueblado y decorado a detalle.
Macetas que vuelcan sus ramas al aire, herramientas ordenadas con esmero,
objetos del mercado de pulgas que conviven con piezas de arte y animales.
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Este apartamento cada vez que lo veo me cautiva más, no se si la vegetación, el desorden o la personalidad pero me rechifla.
ResponderEliminarEs precioso, se ve repleto pero sin agobios, infinidad de detalles con mucho gusto. Y es que el apartamento en sí es genial, muchísima amplitud, luz y espacios tan abiertos. Un saludo!
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