O cómo meter a una pareja con bebé en un piso de 70 metros cuadrados.
Nadie se queda fuera. Cabe todo. Abajo el plano en planta.
La solución no deja de ser sorprendente y muy acogedora.
Una piel de madera de pino natural cubre los dormitorios.
No existen muros sino armarios ocultos que se funden con el suelo.
La textura continua de la madera aporta ese punto cálido, sencilloy amable que no pesa a la vista y deja mucho espacio para la vida.
Nada recargado para ser madera. Nada estrecho para ser un piso pequeño.
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